


Con Haier podrás ahorrar hasta un 50% en tus facturas
Clase A:
Escoger una lavadora Haier Clase A significa un ahorro de energía,
disponer de un electrodoméstico más eficiente y prestar un mayor respeto
por el medio ambiente, ya que representa, hasta un -51% de consumo en comparación
con un modelo Clase G.
Motor Direct Motion de Haier:
Esta gama de lavadoras también es silenciosa gracias al motor Direct
Motion de Haier que reduce el nivel de ruido. Además, todos los modelos
cuentan con un sistema de tratamiento de bacterias, que evita que se forme
moho y que aparezcan bacterias en zonas como el cajón del detergente o la
puerta.
Programas de lavado:
Esta marca, en un pasito más por cuidar el bolsillo -y también el medio
ambiente- tiene distintos programas de lavado distintos.
Innovaciones tecnológicas:
Estos avances confirman una vez más la importancia de la tecnología para
ayudar a ser más eficientes energéticamente. Un buen ejemplo de ello son
las innovaciones incorporadas por Haier en cada uno de sus productos, que
permiten al usuario disminuir el consumo de energía para ser más
sostenibles a la vez que optimizan el espacio de su frigorífico o ahorran
tiempo y dinero con cada lavado o secado.
¿Cómo puede conocer el consumidor la eficiencia de cada modelo?
Las nuevas etiquetas utilizan clasificaciones que van de la letra A a la G
(siguiendo el orden del abecedario). Los aparatos marcados con
la letra G y el color rojo son los menos eficientes, mientras que los
productos con la letra A y el verde son los mejores energéticamente.
Estás etiquetas, incluyen un código QR —obligatorio en todas las nuevas etiquetas— para obtener información más precisa sobre el consumo del aparato. Al escanearlo con un smartphone, se puede consultar información más detallada a través de la base de datos europea de productos para el etiquetado energético (EPREL). Dependiendo del electrodoméstico, no solo se informa del consumo eléctrico, sino que también se ofrecen datos sobre el agua utilizada por ciclo de lavado, la capacidad de almacenamiento o el ruido, entre otros.