Pues gracias a su avanzado sistema de pesaje automático, la lavadora es más inteligente y puede detectar la cantidad de prendas a lavar y su peso para adaptar automáticamente la cantidad de agua que tiene que consumir, así como la duración del ciclo.
Esto permite un uso mucho más optimizado de los recursos, lo que se traduce en ahorro de los mismos, y en las facturas de luz, agua, y en tu propio tiempo.